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Ministero del Segretariato per l'agricoltura, il bestiame e le linee guida del National Institute of Agricultural Technology per ridurre l'impatto del gelo su vigneti e linee guida delle viti per ridurre l'impatto del gelo sui vigneti e sui video vid della primavera autunnale sulle date estreme sono ogni tempo più frequenti più frequenti. Nell'ultimo decennio e causano importanti perdite economiche dovute alla riduzione parziale o totale del raccolto. Da Inta Alto Valle studiano il fenomeno e forniscono linee guida di gestione per ridurne l'impatto. Venerdì 15 settembre 2023 Quando la temperatura della massa d'aria più vicina al suolo è uguale o inferiore a zero, viene registrata un gelo, essendo in grado di causare danni parziali o totali delle colture. In questo senso, sia i gelidi primaverili che gli effetti autunnali in modi diversi: negli alberi da frutto, il danno si verifica nei fiori e in frutti appena formati, mentre nella vite l'impatto può raggiungere tutte le piante erbacee degli organi, come infiorescenze, quadricipitanti e focolai. Questo fenomeno meteorologico provoca importanti perdite economiche a causa della riduzione parziale o totale del raccolto, a causa della combustione di focolai, e può raggiungere tale grandezza da essere in grado di influire sulla successiva ricrescita -una normale espressione vegetativa della pianta in quella stagione - e condizionare la potatura dell'inverno successivo. Mario Gallina - Il tecnico dell'Inta Alto Valle - ha spiegato che "il livello di danno agli organi della vite dipenderà dall'intensità e dalla durata dell'evento climatico e dallo stato fenologico delle piante. Le pratiche di gestione preventiva variano in base al grado di danno. " Ha aggiunto: "La pratica di difesa passiva vecchia e ben nota, con terreno scoperto, umido e compatto, può prevenire danni alle gelate primaverili morbide o moderate di breve durata. Tuttavia, prima del gelo da moderato a forte, è necessario utilizzare metodi attivi come l'irrigazione dell'irrigatore sul baldacchino o sotto la tazza, che è uno dei più utilizzati. " Di fronte a una situazione di danno ai focolai di gelo, è consigliabile annaffiare con una frequenza in base alla domanda atmosferica stagionale, in modo che le piante non subiscano stress idrici in qualsiasi momento. È anche importante fornire la perdita di riserve con una fecondazione adeguata con azoto tra il 15 % e il 50 %, in base alla gravità del danno. "Questa applicazione si aggiunge alla dose che di solito viene applicata nel resto della primavera e all'inizio dell'estate, per facilitare le piante che un rap ottiene una quantità e una qualità adeguate per la prossima potatura invernale. Nell'ultimo decennio, i gelidi primaverili su date estreme sono sempre più frequenti, in termini di intensità, data precoce e opportunità. Secondo i rapporti dell'area dell'agrometeorologia di Inta Alto Valle, la data media storica dell'ultimo gelo è il 6 ottobre. Tuttavia, a causa della variabilità interannuale, il gelo può essere esteso fino a 22 di quel mese e, anche se con meno probabilità, fino alla fine di ottobre e all'inizio di novembre. Andrea Rodríguez - specialista in agrometeorologia di Inta - ha affermato che "il pericolo delle gelate primaverili o tardive aumenta con l'avanzamento dello sviluppo fenologico a causa della naturale perdita di tolleranza. Pertanto, con solo un evento di queste caratteristiche, le perdite produttive sono descritte come disastri e/ o emergenza agricola ". Negli ultimi 20 anni sono stati registrati lunghi periodi con bassa frequenza di gelate tardive, una situazione che ha iniziato a essere invertita dal 2013. Durante la stagione 2022-2023, si è verificato 17 gelo, contemplato dall'ultima settimana di agosto. Nel settembre 2022, c'erano 8 nelle prime due settimane, con eventi importanti di -3,5 ºC e un evento il 20, con una temperatura minima di -2,5 ºC. Nell'ottobre dello stesso anno sono state registrate 3 gelate, due nelle prime due settimane, con temperature fino a -1 ºC e una al 31 °, con temperature di -2. 1 ºC, mentre a novembre c'era un gelo di -0,6 ºC. "In questi ultimi gelate, le province di Neuquén e Río Negro dichiararono l'emergenza agricola a causa del momento del verificarsi e dell'intensità del gelo, poiché i valori nel rifugio meteorologico erano di 2 ° C sotto lo zero, che non erano registrati nell'area Dal 1992 ", ha spiegato Ángel Muñoz - Inta Alta Valle Intativador. Secondo le informazioni agroclimatiche alleviate, si raccomanda di incorporare l'uso della difesa attiva contro Frost - come l'irrigatore - per evitare di perdere la redditività del raccolto. "Nel caso in cui non essere in grado di applicare quel sistema per una questione di costi, è essenziale che dà la priorità a fare un'ottima difesa passiva, avendo la fornitura di acqua indipendente dall'irrigazione, per integrare il terreno al terreno nudo e Una buona gestione nutrizionale del raccolto ", ha concluso Muñoz.

Ministerio de Economía Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria Pautas para reducir el impacto de las heladas en viñedos y vid Pautas para reducir el impacto de las heladas en viñedos y vid Las heladas primaverales y otoñales en fechas extremas son cada vez más frecuentes en la última década y provocan pérdidas económicas importantes debido a la reducción parcial o total de la cosecha. Desde el INTA Alto Valle estudian el fenómeno y brindan pautas de manejo para reducir su impacto. viernes 15 de septiembre de 2023 Cuando la temperatura de la masa de aire más próxima al suelo es igual o inferior a cero se registra una helada, pudiendo causar daños parciales o totales de los cultivos. En este sentido, tanto las heladas primaverales como las otoñales afectan de formas distintas a los cultivos: en los frutales, los daños se producen en las flores y en los frutos recién formados, mientras que en la vid el impacto puede llegar a todos los órganos herbáceos de las plantas, como las inflorescencias, racimos cuajados y brotes. Este fenómeno meteorológico provoca pérdidas económicas importantes debido a la reducción parcial o total de la cosecha, a causa del quemado de brotes, y puede alcanzar tal magnitud que es capaz de afectar el posterior rebrote -una normal expresión vegetativa de la planta en esa temporada- y condicionar la poda del invierno siguiente. Mario Gallina –técnico en vid del INTA Alto Valle– explicó que "el nivel de daños en los órganos de la vid dependerá de la intensidad y duración del evento climático y del estado fenológico de las plantas. Las prácticas de manejo preventivas varían de acuerdo con el grado de daño". Y agregó: "La vieja y conocida práctica de defensa pasiva, con suelo descubierto, húmedo y compactado, puede prevenir daños ante heladas primaverales suaves o moderadas de corta duración. Sin embargo, ante heladas moderadas a fuertes es necesario usar métodos activos como el riego por aspersión sobre la canopia o bajo la copa, que es uno de los más utilizados". Frente a una situación de daño en los brotes por heladas es recomendable regar con una frecuencia acorde a la demanda atmosférica estacional, de tal manera que las plantas no sufran estrés hídrico en ningún momento. Asimismo, es importante suplir la pérdida de reservas con una fertilización adecuada con nitrógeno entre 15 % y 50 %, según la severidad del daño. "Esta aplicación se suma a la dosis que usualmente se aplica en lo que queda de la primavera y comienzos del verano, para facilitarle a las plantas un rápido rebrote, cuaje y llenado de racimos", señaló Gallina, y remarcó que esa práctica contribuye a obtener una adecuada cantidad y calidad de madera para la próxima poda invernal. En la última década, son cada vez más frecuentes las heladas primaverales en fechas extremas, en cuanto a intensidad, fecha temprana y oportunidad. De acuerdo con los informes del área de agrometeorología del INTA Alto Valle, la fecha media histórica de la última helada es el 6 de octubre. Sin embargo, debido a la variabilidad interanual, las heladas se pueden extender hasta el 22 de ese mes e, incluso, aunque con menor probabilidad, hasta fin de octubre y principios de noviembre. Andrea Rodríguez –especialista en agrometeorología del INTA– señaló que "la peligrosidad de las heladas primaverales o tardías se incrementa con el avance del desarrollo fenológico debido a la pérdida natural de tolerancia. Por lo tanto, con tan sólo un evento de estas características, las pérdidas productivas se califican como desastre y/ o emergencia agropecuaria". En los últimos 20 años se registraron períodos largos con baja frecuencia de heladas tardías, situación que empezó a revertirse a partir del año 2013. Durante la temporada 2022-2023 ocurrieron 17 heladas, contempladas desde la última semana de agosto. En septiembre de 2022 fueron 8 en la primera quincena, con eventos importantes de -3,5 ºC y un evento el día 20, con temperatura mínima de -2,5 ºC. En octubre de ese mismo año se registraron 3 heladas, dos en la primera quincena, con temperaturas de hasta -1 ºC, y una el día 31, con temperaturas de -2. 1 ºC, mientras que en noviembre se registró una helada de -0,6 ºC. "Sobre estas últimas heladas, las provincias de Neuquén y Río Negro declararon la emergencia agropecuaria debido al momento de ocurrencia y la intensidad de la helada, ya que lo valores en abrigo meteorológico fueron de 2 ºC bajo cero, que no se registraban en la zona desde el año 1992", explicó Ángel Muñoz –investigador del INTA Alto Valle–. De acuerdo con la información agroclimática relevada, es recomendable que se incorpore el uso de defensa activa contra heladas – como, por ejemplo, el de aspersión–, para evitar perder la rentabilidad del cultivo. "En el caso de no poder aplicar ese sistema por una cuestión de costos, es fundamental que se priorice hacer una muy buena defensa pasiva, teniendo provisión de agua independiente del turnado de riego, para complementar con la labranza a suelo desnudo y un buen manejo nutricional del cultivo", concluyó Muñoz.